María de Molina 42, diseñado en 1950 por Joaquín Vaquero Palacios, se destaca como un emblema de lujo y estilo en el distinguido Barrio de Salamanca. Meticulosamente actualizado por expertos para incorporar todas las comodidades del siglo XXI, este edificio conserva su histórica fachada original.
Al cruzar el umbral, un hall de elegancia exquisita da la bienvenida, fusionando historia y modernidad en un generoso espacio. La nobleza de los materiales, como madera, piedra y mármol, evoca la gran plasticidad de la fachada y acompaña hasta el interior de las residencias, donde cada detalle ha sido seleccionado para ofrecer un ambiente de sofisticación y confort.